El defensor del empresario que mató a su esposa en un country de Pilar en 2015 aseguró que su cliente no comprendía lo que hacía y debe ser absuelto. Además, «la emoción violenta» implicaría una pena menor a la prisión perpetua que reclamarán los acusadores.
El psiquiatra y la psicóloga que actúan como peritos de parte del ex empresario Fernando Farré en el juicio por el femicidio de su esposa, Claudia Schaefer, cometido en un country del partido bonaerense de Pilar hace dos años, apuntaron este viernes a la inimputabilidad del acusado, al asegurar que no pudo comprender lo que hacía al momento del ataque porque estaba en un «trance».
Al termino de la declaración de los testigos, se pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes a las 9, cuando se realizarán los alegatos de la fiscalía, el particular damnificado y la defensa, mientras que el martes se darán las instrucciones a los doce jurados para que pasen a deliberar y den a conocer el veredicto.
Adrián Tenca, defensor de Farré, adelantó que planteara dos lineas defensivas: la «inimputabilidad», es decir, que su cliente no comprendía lo que hacía cuando mató a su esposa y debe ser absuelto, y la «emoción violenta», que implicaría una pena menor a la prisión perpetua que reclamarán los acusadores.
La jornada del debate que coordina el juez del Tribunal Oral Criminal 2 de San Isidro Esteban Andrejín comenzó con la declaración del psiquiatra forense Enrique De Rosa, quien aseguró ante los jurados que Farré «en términos psiquiátricos, no pudo comprender lo que estaba haciendo, estaba en otro lugar».
En coincidencia, la psicóloga que también entrevistó al acusado tras el crimen, Karina Levchuk, manifestó que Farré «es un irregulado emocional» y que «se podría haber matado tranquilamente, estaba preso de la ira.»
«Que se quedara en el lugar indica que no quiso huir, estaba en un trance hipnótico de anestesia emocional», enfatizó.
Por su parte, De Rosa consideró que una persona «con esa capacidad intelectual no puede cometer un crimen de esa torpeza», lo que demuestra que «estaba disociado por su estructura narcisista».
Con tecnicismos, ambos peritos respaldaron la estrategia defensista que apunta a que Farré, que este viernes fue llevado a tribunales pero no quiso estar en la audiencia, sea declarado inimputable del femicidio de Schaefer.
«Farré presentaba una patología traumática pero no psicótica, no es un loco ni un retrasado mental sino que se habría encontrado en un estado mental que no le permitía comprender la naturaleza del hecho», expresó De Rosa en base a las entrevistas que mantuvo con el acusado tras el hecho.
El psiquiatra aseguró que Farré tenía una «despersonalización que lo hacía no percibir la realidad ni a sí mismo» y, como ejemplo, recordó que en una entrevista el acusado le dijo que en el momento antes de cometer el crimen vio a su mujer con una «figura cambiada», con «un tamaño diferente».
Las apreciaciones de ambos testigos se contraponen con las de las peritos oficiales que analizaron psiquiátrica y psicológicamente a Farré y que ayer ratificaron sus conclusiones respecto a que el día del hecho el imputado pudo comprender la criminalidad de sus actos y dirigir sus acciones, que actuó como consecuencia de una «herida narcisista» y que nada les dijo durante las entrevistas sobre que mató a su esposa por una infidelidad de ella.
Las psiquiatras Liliana Varela y Ana María Harlap concluyeron en su informe que «la conducta homicida respondió a una etapa reflexiva por parte del victimario y reconoce un ánimo preexistente de malestar, ira, celos o resentimiento que actuó persistentemente sobre su personalidad y que culminó en la descarga motora delictiva».
En su pericia psicológica, las licenciadas Adela Ahuad y Silvina Alberino afirmaron que Farré «interpretó la denuncia de violencia de la víctima, el establecimiento del perímetro de exclusión del hogar y el retiro de sus pertenencias del domicilio conyugal como una vejación y provocación, habiéndolo vivido como una emboscada y una revancha por parte de su esposa».
Sobre la relación que llevaban Farré y Schaefer, también declaró esta mañana la psicóloga de pareja que los atendió entre marzo y julio de 2015, Ana María Rothman, quien contó que ambos llegaron a su consultorio «con problemas en la relación y de convivencia».
Según la especialista, Schaefer manifestó que «un futuro con Farré era imposible y que sentía mucho malestar», mientras que él «quería recomponer la relación».
Rothman dijo que si bien ella fue quien propuso hacer terapia de pareja, planteaba «mucha falta de confianza y de respeto, muchas situaciones conflictivas cotidianas».
Las continuas peleas del matrimonio fueron reproducidas hoy nuevamente en la sala de audiencias a través de dos audios que había grabado la víctima con su celular.
Schaefer fue degollada y recibió 74 puñaladas el 21 agosto de 2015 cuando fue a buscar sus pertenencias a su casa del country Martindale, de Pilar, en medio de un conflictivo proceso de divorcio.
A raíz de ese ataque, Farré afronta cargos por «homicidio agravado por femicidio» y por el vínculo y podría recibir una pena de prisión perpetua de ser hallado culpable de manera unánime por los doce integrantes del jurado.
«Hizo eclosión y se disoció de la realidad»
El abogado Adrián Tenca, defensor del ex empresario Fernando Farré, afirmó hoy que su cliente «hizo eclosión y se disoció de la realidad» cuando mató a su esposa en un country de Pilar en 2015, en un intento de convencer al jurado de no comprendió la criminalidad de sus actos.
Al término de la última audiencia de testigos en el juicio por jurados que se realiza en los tribunales de San Isidro, Tenca sostuvo que el psiquiatra y la psicóloga que presentó en el juicio «han señalado, a diferencia de las pericias oficiales, que Farré tiene una estructura narcisista de carácter traumática».
Según el defensor, «este trauma lo ha venido acumulando por distintas circunstancias a través de bastante tiempo atrás antes del hecho».
«Es decir, que por determinadas circunstancias, que pueden ser de ese momento o anteriores, hizo eclosión ese día y se disoció de la realidad», sostuvo Tenca.
Al respecto, explicó que «vio la realidad a través de una película y eso le impidió comprender la criminalidad de sus actos y comprender sus acciones», lo que implicaría que es inimputable y debería ser declarado no culpable por ese motivo, ya que la autoría del hecho no está en discusión.
No obstante, Tenca dijo que -además de esa postura- en los alegatos del lunes próximo también planteará que Farré cometió el femicidio en estado de «emoción violenta».
«La inimputabilidad arrasa con los frenos inhibitorios, por eso es inimputable, mientras que la emoción violenta lo que hace es no arrasarlos, pero los disminuye de una manera importante, de modo tal que no se pueden controlar los impulsos, por eso es un homicidio atenuado», explicó.
Si Farré es declarado «inimputable» por los jurados, deberá ser enviado a un neuropsiquiátrico y si, en cambio, es considerado «imputable» se deberá analizar si comprendió todo lo que hacía, lo que implicará una condena a prisión perpetua, o si actuó bajo «emoción violenta», que atenúa la pena a entre 10 y 25 años.
FUENTE: Cronica