El sexólogo y psiquiatra Enrique De Rosa, describe: «La curva del obsesivo compulsivo es la siguiente: primero siente una enorme tensión y ansiedad con síntomas físicos, como palpitaciones o sudoración en las manos y no puede dejar de pensar en eso. Cuando ejecuta su ritual -no sólo concretar la relación sexual (diaria o varias veces al día) sino masturbarse, buscar escorts por Internet-, inmediatamente baja la ansiedad y se genera un circuito de recompensa. Cuando se ‘clavó’ una pastilla, se dio un atracón o consiguió a una prostituta aparece una retribución física y psicológica. Eso refuerza el siguiente círculo: como entendió que eso le produce bienestar, empieza a repetirlo como ritual y cada vez más con más frecuencia. Por más que aparezcan deudas, infidelidades, problemas en el trabajo, creen que no lo pueden frenar».

Pero esto no quiere decir que a cualquiera que le guste tener sexo diario, cumplir sus fantasías sexuales, intercambiar parejas, visitar privados o porno shop, vaya a convertirse en un compulsivo: «Cuando no puede evitar salir con todas sus compañeras de trabajo, cuando pone en riesgo su familia, cuando su economía se pone en juego (tanto por lo que gasta como por conductas delictivas para poder seguir) o cuando el tiempo que el sexo ocupa en los hechos y en el pensamiento excede lo que antes creía normal, recién ahí se podría hablar de un comportamiento disfuncional», dice De Rosa. Si no, pregúntenle a Tiger Woods. w

La «adicción al sexo», un trastorno que genera cada vez más polémica

1 COMENTARIO

  1. Estoy buscando una clinica para la adiccion al sexo. Es para mi hermano que tiene 40 años y esta dispuesto a recibir ayuda en una clinica. El vive en Miami. Por favor ayudeme, pues el esta teniendo problemas en su casa, con mi madre tambien, en dinero, en el trabajo, en todo le esta afectanood. Por favor ayudeme. Necesito una clinica en Miami o en Orlando. Gracias de antemano.

DEJA UNA RESPUESTA

Ingresa tu comentario
Por favor, ingresa tu nombre