Enrique de Rosa Alabaster analizó el crimen en Necochea, el perfil psiquiátrico del asesino y suicida, en Prisma con la conducción de Jorge Victorero. La equiparación la hacen con Barreda por ser múltiple, que son menos frecuentes. Habitualmente tenemos los seriales, los masivos. Hay una diferencia con el caso Barreda aún menos cuando el sujeto […]
Enrique de Rosa Alabaster analizó el crimen en Necochea, el perfil psiquiátrico del asesino y suicida, en Prisma con la conducción de Jorge Victorero.
La equiparación la hacen con Barreda por ser múltiple, que son menos frecuentes. Habitualmente tenemos los seriales, los masivos. Hay una diferencia con el caso Barreda aún menos cuando el sujeto comete el suicidio (además del homicidio).
Acá se da de otra manera, en nuestra zona del mundo, más acotada a la familia, no a lo impersonal. El móvil, la modalidad es la misma: acabar con todo, destruir todo lo que lo una con ese mundo. El homicidio altruista se daba en mujeres que salvaban a sus hijos, en este caso no.
Salud y provincia
Acá se inserta lo que no se usa mucho en nuestro medio: la autopsia psicológica. Es un tema que una vez hablando con un detective… sirver para la prevención, si uno no hace inteligencia, está condenado a repetirlo. Como sociedad debiéramos aprender de estos casos. La salud mental debe estar en el candelero de la provincia de Buenos Aires, en donde ocurren tantos casos.
El fin del propio mundo
En este tipo de delitos pasa la convicción de fin de mundo, no estoy diciendo que es la patología que tiene. Cuando una persona atraviesa una depresión, tiene una tríada depresiva, tiene una visión absolutamente negativa del pasado y culpógena, una visión vacía del presente y una ausencia de visión o una visión absolutamente negra del porvenir, por eso el depresivo está anclado en un presente terrible. Ahora si el futuro provenir es casi apocalíptico, desastroso, ese sujeto, la muerte y el homicidio adquiere características de liberador, y lo traslada a otros. Algún factor opera como desencadenante.
Salud mental en la provincia de Buenos Aires
Si no empezamos a prevenir, hacer inteligencia… yo veía que en la provincia de Buenos Aires están hablando de pensarla… pero en realidad va a haber que empezar a hacer cosas en concreto: cómo se está manifestando el delito concretamente en el conurbano bonaerense, en cada región; evidentemente responde a patrones culturales y zonales que deberían ser estudiados, si no estamos condenados a decir ‘es un loco, es un psicópata…’ y eso no nos ayuda en nada.”
“Creo que haya que empezar a pensar, por qué no citar gente que esté específicamente en el tema. Esto ya pasó con Scioli, con todos: sigo viendo pasar los años, ha pasado cantidad de gente buena, pero no logran saber que está pasando; si está pasando este problema de seguridad, no apelar a nombres sino a lo que queremos lograr. Debiera haber la posiblidad de que la población, ante una situación de riesgo psíquico cierto, pudiese comunicarse, cosa que hoy no pasa. Hoy tenés un familiar enfermo, y no podés internarlo.”
La locura de estigmatizar
Argentina sigue lidiando con una ley de salud mental que impide que si la familia dijese ‘mi marido, el abuelo… está loco’, no pueden hacer nada. El índice de peligrosidad es algo que en el área forense ha perdido total incidencia, casi como una cuestión ideológica: considerar a una persona peligrosa parece ser estigmatizarla. Las personas que luego hacen eso no se levantan un día y dicen voy a matar a cinco.”
FUENTE: Multimedios Prisma