A raiz de casos mediáticos recientes nos encontramos a ese nivel (el mediático) en plena discusión sobre la Ley 26657 de Salud Mental. Ojalá fuese un tema que solo se trata debido a 2 casos, y no algo que padecen muchas personas, pacientes y familias todos los días. Por supuesto en lugar de poder hablar y buscar una solución a un problema real, nos enfrascamos en debates, polémicas que van sumadas a agresiones y argumentaciones lejanas a la necesidad real.
La pregunta es constantemente por «La Ley» y no por como está la salud mental y el abordaje en casos de enfermedades, especialmente las urgencias.
Se van poniendo parches o pidiendo soluciones parciales o milagrosas frente a un tema mucho más amplio, en el que se ve que es más importante ser el poseedor de la verdad, que la ayuda al prójimo en necesidad