Estamos, no hay nada nuevo, inmersos de pleno en una época en que la violencia es quizás uno de los marcadores de la sociedad actual. No es ajeno, sino parte de esto, la comnicación en cualesquiera de sus formas. Asi la calle, la vida cotidiana o las redes sociales son la posibilidad de dejar salir esa agresividad, esa violencia que necesariamente encuentra un blanco en alguna parte y es alguien sobre el cual sin distincion se proyecta ese malestar. En algunos lugares ya trasciende la esfera acotada de lo privado y se ve en medios o en redes sociales, donde cada frase allí escrita sirve de cebo para el cardumen de pirañas que irán a atacar.
Quizás sea eso pasar a un estadío evolutivo superior y no ver al otro como una presa a aniquilar y devorar.
Adjunto el link a la nota en el Diario La Prensa
