Llegando a estas épocas nos decidimos a colocar y adornar un símbolo que es el árbol de navidad, un pino habitualmente que representa aquellos del hemisferio norte. Hasta ahí la representación explícita.
Todos compramos o decoramos huevos de pascua o árboles de navidad pero sin ser conscientes de repetir un ritual arquetípico que se remota al inicio de los tiempos.
Uno de los ´símbolos más poderosos ha sido siempre el del árbol. En la tradición judeo cristiana el fruto del árbol prohibido o en varias la existencia del árbol de la vida pueden ser ejemplos. En la representación más actual como olvidar al baobat del Principito o la cinematográfica la película Avatar y su metáfora de un árbol como ser vivo que conecta todo y dotado de características del reino animal.
Aparentemente en su forma actual habría sido rescatado del olvido por Martín Lutero, pero lo real es que es el símbolo del árbol del mundo, el árbol que en su estructura contiene a las diferentes posibilidades del universo.
En nuestro caso el símbolo de PsyGnos, ha sido ese, el del árbol de la vida o el árbol del mundo. Interesantemente surgió hace muchos años sin que tuviera en esa época conocimiento del Yggdrasil, es decir un ejemplo típico de arquetipos colectivos. www.psygnos.com
Esta idea como decíamos se encuentra en numerosas tradiciones, sin olvidar por ejemplo que la cruz es un árbol simbólico y que de hecho antecedía a la misma como elemento de tortura.
Nuestro árbol actual parece ser relativo a lo que sería una tradición de la mitología nórdica, pre-cristiana claro, el Yggdrasil que crece en Ginnungagap, el gran vacío.
Su base son tres raíces, que representan al destino en su pasado presente y futuro. El árbol de la vida debe estar asentado en esos tres tiempos.
Jung lo ve como un símbolo del self, o el conjunto de la personalidad de un individuo, con raíces en la tierra la materia y ramas que se proyectan hacia el cielo, con esferas que representarían las esferas celestes en ese cielo, y las guirnaldas que representarían el arco iris que une los nueve mundos del Yggdrasil.
Agregaría la trascendencia del ARBOL para la vida en nuestro planeta tierra y la tragedia que significa la destrucción de los ARBOLES sacrificados por ignorancia, motivos comerciales, y la miseria humana que siempre se complace en el genocidio de la naturaleza.